Ingolstadt, 17 de julio de 2019 – Hace 25 años, el primer modelo de Audi RS se lanzó al mercado, el Audi RS 2 Avant, marcando el comienzo de una historia de éxito. Con su proximidad al automovilismo y su exclusividad, los modelos Audi RS siempre han tenido una fascinación particular. Hasta la fecha, Audi Sport GmbH, anteriormente quattro GmbH, ha presentado un total de 25 modelos RS. En 2019, se presentan seis productos adicionales, de los cuales dos son modelos RS completamente nuevos.
En Audi, la designación ‘RS’ representa una filosofía que se basa en la búsqueda del máximo rendimiento y la perfección. "Cada modelo RS expresa la pasión que ponemos en el desarrollo de nuestros autos de alto rendimiento", dijo Oliver Hoffmann, Director General de Audi Sport GmbH. "Durante 25 años, nuestros clientes han estado experimentando los modelos RS como compañeros ideales para la vida cotidiana que transmiten emoción pura y el máximo placer al conducir".
Los modelos RS son la punta de lanza de sus respectivas líneas de productos. Representan el rendimiento, el prestigio y la exclusividad en el límite de lo que es técnicamente factible, sin comprometer el uso diario. Muchos de ellos son pioneros en sus segmentos y en innovaciones técnicas, como sucedió hace 19 años con el Audi RS 4 Avant con su arrollador V6 biturbo y hoy en día con el Audi TT RS y su muy premiado y poderoso motor de cinco cilindros.
RS 2 Avant a RS 4 Cabriolet: Dinamismo arraigado en la tradición
Los modelos RS han causado sensación durante un cuarto de siglo; cinco hitos merecen una mención especial.
En 1994, el Audi RS 2 Avant (232 kW / 315 CV) con su motor de cuatro válvulas y cinco cilindros, ya en uso desde hace un tiempo, escribió el primer capítulo de la historia de los modelos RS. Con este automóvil, la compañía estableció el segmento de los familiares de alto rendimiento. La tracción quattro con su diferencial central autoblocante que había demostrado su eficiencia en las carreras y en los rallys hizo posible transferir magistralmente este alto rendimiento a la carretera.
En 1999, el Audi RS 4 Avant basado en el S4 de la época introdujo una nueva dimensión en términos de potencia para la clase de tamaño medio. Bajo el capó, un motor V6 biturbo con una cilindrada de 2.7 litros, cinco válvulas por cilindro, al igual que en el S4. Los ingenieros de lo que entonces era quattro GmbH desarrollaron la unidad de potencia, que ya era muy poderosa, para darle aún más rendimiento y un par aún más alto para su uso en el RS 4. En colaboración con Cosworth Technology, se reconstruyó la culata, se revisaron los puertos de admisión y escape, ampliando su sección transversal. Además, los turbocompresores eran más grandes y la presión de sobrealimentación aumentó en comparación con el S4. Como resultado, el motor del RS 4 desarrollaba una potencia máxima de 280 kW (380 CV) en lugar de 195 kW (265 CV).
La segunda generación del RS 4 siguió en 2005. Numerosas innovaciones, muchas de las cuales se originaron en el automovilismo, caracterizaron a esta generación. Entre ellas se destacó el motor V8 con 309 kW (420 CV). Era la primera vez que un fabricante confiaba en la combinación de inyección directa de gasolina y un concepto de alta velocidad que permitía hasta 8.250 rpm. El motor de inyección directa de gasolina permitió incrementar la potencia a través de una producción más efectiva de la mezcla de combustible y aire. En el R8, que tuvo éxito en Le Mans, la tecnología FSI ya había demostrado su rendimiento de manera impresionante. En 2007, el motor también se utilizó en la primera generación del Audi R8. La suspensión contaba la última generación de tracción total permanente, así como el sistema de amortiguación Dynamic Ride Control que se usó por primera vez en 2002 en el RS 6. Con su distribución asimétrica del par, 40% en la parte delantera y 60 % en la parte trasera. la perfeccionada tracción quattro con diferencial central autoblocante garantizaba un agarre óptimo. El primero y, hasta la fecha, único RS 4 Cabriolet, brindó un placer al conducir descapotado con la música de fondo del sonoro motor V8 atmosférico.
En 2008 llegó el RS 6 Avant, un automóvil deportivo en forma de un discreto familiar. Con un motor V10 biturbo completamente nuevo con inyección directa FSI, lubricación por cárter seco, como en el automovilismo y con la tracción total permanente quattro, el RS 6 Avant se puso por delante de la competencia. Con la impresionante potencia del V10 con 426 kW (580 CV) y 650 Nm (479.4 lb-ft) de par, el RS 6 Avant se convirtió en el auto de producción en serie más potente de Audi hasta ese momento. El bloque de este V10 se fabricaba mediante un proceso de fundición en frío a baja presión a partir de una aleación de aluminio, un material de alta tecnología que combinaba bajo peso con alta resistencia. Los cilindros no estaban cubiertos con camisas, lo que contribuía a que el peso de todo el motor fuera de tan sólo 278 kg (612.9 lb). Al mismo tiempo, con el fin de satisfacer las demandas más exigentes en términos de la dinámica del vehículo, el circuito de aceite del motor se desarrolló con una lubricación por cárter seco, probada en el automovilismo. El contenedor externo de aceite y el módulo de la bomba de aceite, que operaba con varias etapas de succión, aseguraban que todos los componentes del motor y los dos turbocompresores estuvieran lubricados en todo momento. Hoy en día, esta tecnología de alto rendimiento se utiliza en el Audi R8.
En 2011, el RS 3 Sportback con un motor de cinco cilindros y 250 kW (340 CV) llevó la filosofía RS a la clase compacta. En 2013, el RS Q3 la extendió a otro segmento del mercado convirtiéndose en el primer SUV compacto de alto rendimiento. Era impulsado por el motor de 2.5 cilindros de 2.5 litros instalado transversalmente, como se usa en el TT RS y RS 3. Con menos de 50 centímetros de largo, se trataba de motor muy compacto. Esto hizo que el motor de carrera larga (diámetro x carrera de 82.5 x 92.8 milímetros) fuera perfecto para la instalación transversal. Inicialmente producía 228 kW (310 CV), pero desde finales de 2014, aumentó a 250 kW (340 CV). El rendimiento del RS Q3 que siguió en 2016 incluso alcanzó los 270 kW (367 CV).