Gran agilidad, precisión sin concesiones
La distribución de la potencia de tracción está claramente inclinada hacia el eje trasero de acuerdo con la distribución del peso del Audi e-tron. Al igual que sucede con un deportivo de motor central, aproximadamente el 70 por ciento de la potencia se dirige a la parte trasera y el 30 por ciento a la delantera. Si un eje se desliza, este equilibrio puede alterarse mediante los cuatro motores eléctricos controlados centralmente. El vehículo eléctrico de Audi disfruta así de todas las ventajas de la tecnología quattro®.
Los cuatro motores individuales, que para obtener una mayor tracción están instalados detrás de las ruedas y las hacen girar, también permiten controlar de forma inteligente la dinámica lateral del Audi e-tron. De la misma forma que el diferencial deportivo en los vehículos quattro® convencionales, la distribución vectorial del par motor (la aceleración selectiva de ruedas individuales) hace al Audi e-tron aún más dinámico, a la vez que garantiza una mayor seguridad de conducción. El subviraje y el sobreviraje pueden corregirse no solo mediante la activación selectiva de los frenos, sino también a través de incrementos precisos de potencia que duran solo unos milisegundos. El prototipo mantiene una conducción extraordinariamente suave, incluso en condiciones de gran aceleración lateral, y recorre las curvas como si fuera sobre raíles.
El chasis cuenta con espoletas dobles triangulares en el eje delantero y espoletas trapezoidales formadas por componentes de aluminio forjado en el eje trasero: una geometría que ha demostrado ser en el mundo del automovilismo el requisito perfecto para conseguir una elevada agilidad, una precisión constante y un comportamiento de la autodirección definido. Se ha elegido una configuración tensa para los muelles y amortiguadores que resulta muy cómoda.
La dirección de cremallera y piñón ofrece una respuesta delicada y distinguida. El impulso de su dirección electromecánica varía con la velocidad, de modo que el Audi e-tron solo tiene que proporcionar energía mientras se gira el volante y no cuando se conduce en línea recta.
Como corresponde a un vehículo de su condición, este prototipo de Audi rueda sobre llantas de 19 pulgadas con un nuevo diseño tipo hélice. Los neumáticos 235/35 de la parte delantera y 295/30 de la trasera proporcionan la adherencia necesaria.