Los 90,000 asistentes tuvieron la oportunidad de recorrer el Centro de Diseño, las naves de producción, el departamento de bomberos, el túnel de viento, entre muchos otros lugares interesantes. También pudieron ver de cerca lo último en tecnología de Audi; el perro robot que realizó escaneos 3D de las carrocerías en producción o el androide de fútbol que jugó con los asistentes al evento.
En Münchsmünster, observaron de cerca el proceso de fundición de los lingotes de aluminio para formar piezas de carrocería. Mientras que en Neuburg, experimentaron la sensación más electrizante al subir a bordo de los últimos modelos eléctricos de Audi en el circuito de pruebas.
El evento no dejo nada al azar y también incluyó un variado programa cultural con más de 160 artistas, que actuaron en ocho escenarios. Los más pequeños disfrutaron de conciertos infantiles, una zona de lectura y pintura de caras.