Sin capota ni montantes A, sólo una franja acristalada continua ubicada en una posición extremadamente baja que nos recuerda a un Speedster. Así se presenta el Audi TT clubsport quattro: el TT en su forma más pura.
Con este fascinante prototipo, Audi transforma el TT Roadster en una máquina deportiva de máxima pureza que aúna la más moderna tecnología con numerosos elementos derivados del mundo de la competición. Todo ello le imprime un fuerte carácter deportivo realzado por la elogiada tracción integral quattro® y por su potente 2.0 TFSI: un cuatro cilindros con turbosobrealimentación e inyección directa de gasolina que supera sin dificultad los 300 CV.
En su diseño destacan las líneas claras características de la gama TT que trazan un largo recorrido desde el frontal hasta la parte trasera. Ni siquiera las manecillas de las puertas interrumpen su camino porque el Audi TT clubsport quattro abre sus puertas por control remoto. Del mismo modo, la deportividad que refleja su diseño exterior se traslada al interior del vehículo que presume de acabados en aluminio y asientos de tipo bacquet.